NO EXISTEN LAS FRONTERAS PARA ...
Es muy cierto lo que dice mi queridísima Ingrid, cuando existe un sentimineto sincero, diáfano y correspondido no existe óbice alguno para frenar la parte emocional del ser humano, sólo hay que dejar que el libre albedrío haga lo suyo para poder volar (aunque imaginariamente)al lugar indicado, porque las fronteras son hechas por el hombre, y solamente él puede derribarlas ...; si estás en esta disyuntiva y eres un poquito quijotesco podrás comprender lo que escribo.
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Sheila -
CiberEspia -